Hablar del compromiso social de los jóvenes en espacios de interés político socioeconómico y cultural trae a reflexionar que ante una sociedad que se vive con tal escepticismo y al desinterés planteado en muchas veces de cierto sector de la sociedad vulnerable de no contribuir al desarrollo de un sociedad sostenible, que cada vez que se quiere construir nuevas propuestas se terminan derrumbando por intereses oscuros que no hacen mas que dañar la imagen de las políticas nacionales que nacen desde la sociedad civil.
Si bien es cierto somos una población juvenil que representará más del 40% del electorado que muchos opinan que somos una generación que decidirá el futuro político de nuestro país, también es verdad que no se ve un horizonte claro ni referente frente a lo tradicional. Nace las expectativas de los jóvenes por querer comprometerse en la búsqueda de construcción de nuevas propuestas con una agenda nueva consensuada, frente a la coyuntura que se nos presenta y desde ya será histórica, pero cuidado esto viene con un paquete inquietante; que si no estamos preparados para enfrentarla o asumir con responsabilidad solos seremos miembros de una sociedad conformista y atrasada.
Compartir una experiencia desde la visión de una profética fe cristiana,nos hace reflexionar frente a muchos problemas sociales con rostro humano nace una inspiración de un trabajo voluntario propositivo y con vocación de servicio;
Es velar por las personas más excluidas, menos privilegiadas, victimas de la violencia política social y la injusticia que cada vez es mas fortalecida desde la corrupción y una crisis de cultura de valores; todo esto no será posible sino aportamos nuestro compromiso...
Seguramente la interrogante que nos estaremos haciendo muchos jóvenes ¿Es posible hablar hoy en día en los Jóvenes de Política?. Pues al parecer según las estadísticas la población juvenil en un mayor porcentaje esta pasando por una incertidumbre que no quieren saber nada de esta política tradicional, pues eso nos llama a la reflexión de cuanto hay de aporte a una educación política de calidad, de cuanto el estado y la sociedad esta contribuyendo ante esta preocupación; afortunadamente no todo es desanimo ni negativo.
Estamos haciendo un trabajo importante y a la vez representativo donde se apuesta por una articulación y construcción del fortalecimiento participativo organizado, de nuevos lineamientos básicos de políticas juveniles consensuadas, cada vez estamos mas metidos e interesados por los problemas que aquejan a nuestra sociedad, siendo también conscientes que la responsabilidad no solamente es parte de las Instituciones del Estado, sino de toda la sociedad en conjunto de ejercer nuestros deberes y derechos sociales que son últimamente los de mucha preocupación, y de no sembrar la critica incoherente que mas que solamente terminaríamos pareciéndonos a muchos políticos tradicionales.Está presente en nuestra mente cómo hacer cambiar de actitud a muchos jóvenes que viven tal escepticismo frente al quehacer político, justamente es ahí donde se apunta de romper el hielo, ya que las políticas actuales no nos favorece.
Los jóvenes que quieran asumir el reto de contribuir con el desarrollo social sostenible, tendrán que asumir una mentalidad emprendedora, con ideas de cambio y comprometedora.
Rosa Mdza.